miércoles, 23 de abril de 2008

La depilacion

La electrolisis, esa palabra que a muchas de nosotras les provoco escalofríos sin fin durante décadas va dejando de ser sinónimo de tortura con las nuevas maquinas de láser y de luz pulsada intensa que van minimizando el dolor a la vez que aceleran el indispensable proceso de depilación a que tenemos que someternos casi todas, con la excepción de quienes logran transisionar en la primera juventud, cuando la pubertad aun no les ha arruinado la apariencia
Maquina de Luz Pulsada Intensa (IPL)
 Muchas hemos tenido historias de horror y yo no he sido la excepción. Por recomendación de una amiga me fui a la Clínica Baywood de Toronto (www.baywoodclinic.com), lo que significaba manejar durante algo mas de una hora, con el consiguiente gasto de combustible, tiempo y dinero extra al que se le puede añadir el costo del parqueo y los precios exageradamente altos que allí cobran.

 La clínica esta situada en un edificio cerca del centro donde cuentan con equipos magníficos con los que podrían ofrecer si quisieran un servicio impecable. A mi me toco el Dr. Keller, quien me hizo unos pocos disparos en la cara con un láser candela gentlelase y yo, que no tenia la experiencia que tengo hoy, me fui a casa con el corazón rebosante de felicidad por haber dado el primer paso hacia mi yo definitivo. Pasaron 14 días y solo unos pocos vellos de la parte inferior del espacio entre mi nariz y mi boca se cayeron amen de unos pocos en la zona de las patillas. Regrese consternada a la clínica donde el señor, visiblemente contrariado por mi presencia allí me dijo que ‘algunas personas no experimentan caída alguna del vello’ (!!!!???) además de añadir que ‘no me estaba ocultando nada’ me repitió de mala gana el tratamiento con las mismas bajas intensidades que utilizo en la primera sesión y los resultados fueron igual de inexistentes. Ellos tienen una especie de ‘carta’ en la que tienen predeterminada la intensidad del láser para cada tipo de vello y no parecen tener la mínima voluntad de ajustarla a las necesidades de nadie sino a su propia avaricia. Ya me habían advertido que tenia que exigirles constantemente que cubrieran toda el área por la que estaba pagando pero de mas esta decir que no regrese nunca mas y que no se la recomiendo a nadie, los equipos son magníficos, el factor humano, NO.

Luego me recomendaron una clínica en Burlington, donde una señora de nombre Lucie Desrochers que se anuncia en un sitio Web como benefactora exclusiva de la comunidad transgenerica (www.transelectrolysis.ca) ella opera una maquina obsoleta de láser de diodo con la que me causo ampollas y quemaduras que me tuvieron deprimida todo un mes, amen de la dolorosa hinchazón en la zona sobre el labio superior. Mi experiencia de años con el acne me ayudo a decidir la mejor manera de enfrentar las quemaduras y solo me quedo una cicatriz superficial en la barbilla que será el recordatorio eterno de la peor sesión de tortura que me ha tocado experimentar. El tratamiento fue menos que medianamente efectivo y no valió la pena. Aparentemente la experiencia de la señora es más bien con la electrolisis tradicional con agujas. La señora Desrochers trabaja con un dermatólogo que me receto una crema a base de retinol para tratar una mancha en la frente; me dijeron que podía dar o no resultados pero que si los daba tendría que recurrir al láser. También trataron de venderme un producto que ‘potenciaba’ la efectividad del tratamiento. Cuando la contacte para mencionarle las ampollas y quemaduras la respuesta fue un ‘por favor, no te preocupes’ y que ‘el producto que ellos trataron de venderme minimizaría tales cosas’. Hay que decir que el precio de la poción ‘magica’ era de casi cien dólares.

La última recomendación fue para una ‘clinica’ que no es tal sino una habitación dentro de una tienda china donde expenden toda suerte de productos dietéticos y reconstituyentes. La maquina es también obsoleta y los resultados fueron poco menos que mediocres. El operador es un travestista que pertenece a un grupo de Toronto y que se muestra extremadamente cuidadoso mientras opera su maquina con la consabida parsimonia asiática. Regrese para que me repitiera el tratamiento, lo que hizo con mil amores sin lograr resultados mínimos que me impresionaran.

Fue entonces que decidí que no aceptaría mas recomendaciones de nadie y me dedique a explorar el mercado en las cercanías de donde vivo para terminar yendo a ver a cuantos operadores ofrecieran una consulta gratis. Finalmente decidí probar suerte con una clínica operada por una doctora a todas luces de ascendencia hindú que habla con un fuerte acento británico. Aunque para entonces ya sabia que las credenciales no son tan importantes como el tipo de maquina y el modo en que la operan, la señora me inspiro la confianza suficiente como para intentarlo, al mencionarle el tratamiento a base de retinol para la mancha en la frente ella me explico que el retinol acelera el proceso de renovación de la piel pero que hacia falta combinarlo con hidroquinona para lograr un efecto sobre los melanocitos, las células que producen el pigmento, allí mismo adquirí la crema de hidroquinona al 4% y una semana después ya veía la mejoría. El tratamiento fue igual de efectivo, esta vez la maquina es una maquina de IPL o luz pulsada intensa, lo que también contribuyo a mi confianza porque no había tenido experiencia alguna con este tipo de tratamiento y mis horas de búsqueda en la red parecían darle alguna que otra ventaja sobre el láser.

Desde el comienzo de mi primera sesión me di cuenta de que había llegado al sitio que buscaba, la intensidad del tratamiento, el numero de disparos y el ambiente general me dieron la confianza que termino premiando mis expectativas solo 7 días después cuando prácticamente todo el vello facial empezó a caerse por zonas, en realidad, yo tenia tanta ansiedad que empecé a probar los vellos, tirando de ellos con una pinza de cejas para hallar que muchos salían sin dolor y sin resistencia alguna, lo que siguió sucediendo durante toda la semana siguiente; las áreas no afectadas fueron mínimas y el precio total fue mucho mas bajo que el promedio.

Ahora, finalmente, puedo poner mis expectativas en lograr llegar a vivir a tiempo completo como yo misma para finales de este año, veremos…

miércoles, 2 de abril de 2008

Esta fue la carta que envie a todos mis familiares y amigos,

Para mis amigos y familiares,

Quienes reciban este correo es muy probable que no se sorprendan; en realidad yo he sido quien se ha llevado la sorpresa de su vida pues ninguna de las personas que me conoce desde hace tiempo ha mostrado la mínima extrañeza por todo lo que aquí cuento porque, sin excepción, todos se imaginaban ‘algo’ pero su respeto por nuestra amistad o cercania les ponía por delante la barrera que no se atrevieron a salvar jamás.

Soy transexual, o, dicho en términos mas o menos rebuscados o científicos, que para el caso es lo mismo, padezco de lo que se ha dado en llamar disforia de genero; desde la mas temprana infancia supe que era diferente pero no sabia exactamente por que, solo sabia que ponerme ropas de mujer me hacia sentir bien pero al mismo tiempo siempre me gustaron las mujeres y solo me enamore de mujeres, me tomo media vida averiguar que la orientación sexual es una cosa y que la identidad de genero es otra, a la vez que siempre sentí que no me identificaba con mi cuerpo ni con mis genitales lo que genero complejos de culpa y sinsabores internos inenarrables.

Desde el 2004 me estoy tratando con una clinica de identidad de genero y recién estoy dando los primeros pasos para lograr transformarme en la persona que siempre he sentido ser.

Algún día cuando toda esta pesadilla que ha sido mi vida termine, -la pesadilla, no la vida- , tal vez escriba sobre todo o les cuente a aquellos que no me abandonaron, como lo que parecía imposible se fue haciendo posible. Porque si, será posible...

Se que necesitare mas apoyo que nunca, aunque he tenido el que no esperaba, lo cierto es que todo este camino es bien solitario y doloroso, yo no le temo al dolor físico, a fin de cuentas, el dolor físico es cosa que pasa, el dolor emocional es mucho mas temible y he convivido tanto tiempo con el que es como un familiar cercano pero mas incomodo que un enemigo; tengo una amiga, un gran ser humano, que paso por todo lo que tendré que pasar, vemos no sin cierta sorpresa como nuestras historias se entrecruzan con similitudes increíbles y ella se ha convertido en mi apoyo mayor. ella no me ha pintado un cuadro color de rosa, sino que me alerta de todo lo que hallare en este camino durísimo, cada encuentro con ella es una edificante experiencia que me saca –temporalmente- de mis depresiones eternas y me da fuerzas para vivir una semana mas porque en realidad, lo único que pueden hacer los que nos quieren es no abandonarnos, este camino es bien solitario e incomprendido aunque algunos programas recientes de TV vayan extendiendo las fronteras de la comprensión de aquellos que aun están dispuestos a escuchar y ver con un enfoque nuevo lo que los prejuicios manidos del pasado han distorsionado.

El primer efecto de las hormonas y los bloqueadores de la testosterona que facilitan potenciarlos es depresión, tristeza, confusión en las emociones y un cuadro total de desesperanza y dolor que suele ser el mayor obstáculo para casi todo el que emprende este camino; la electrolisis es dolorosísima, hasta el punto de ser insoportable y el peso total del reto es casi insalvable si no se enfrenta con una estrategia clara y segura. ¿Las cirugías? Es lo que no temo para nada, a fin de cuentas son con anestesia y luego la recuperación es para bien, eso no me preocupa. ¿El peso financiero? Es inmenso pero, a fin de cuentas, si el dinero no sirve para comprar felicidad, al menos que sirva para comprar paz de espíritu como subproducto de todo este proceso, y gracias a Dios, no me ha faltado el que necesito, ya tengo el que necesito para cubrirlo todo.

Lo primero será la electrolisis y las hormonas, una vez que tenga la electrolisis bien avanzada o ya terminada me haré la cirugía de feminización facial y los implantes en los pechos en México, hay allí un cirujano que hace un trabajo increíble, y, tambien cuando llegue el momento me iré a Tailandia para la cirugía de reasignación de sexo con otro cirujano también fantástico, los precios de estos cirujanos son mas bajos que en cualquier otro sitio y he conocido varias personas que se operaron en uno y otro sitio con muy buenos resultados. Ya les contare.

Tal vez algunos se pregunten que sitio le doy a la reacción de los demás, en realidad no me preocupa ni me hiere ni molesta la reacción de nadie; ninguno de mis amigos o familiares ha vivido mi vida y no puede ponerse en mi lugar; si alguien prefiere poner sus prejuicios por delante del poco o mucho aprecio que me pueda tener, pues que los prejuicios le compensen la perdida, yo, por mi parte, dormiré con la tranquilidad que he logrado en cuanto a estas cosas.
Yo no veo otra salida y en realidad, desgraciadamente, no la hay. Tengo el apoyo insustituible de la amiga que mencione, cuya transición o transformación yo presencie desde el principio y hoy es feliz y una gran amiga a quien le envidio la fuerza de voluntad y la fortaleza de espíritu que le permitió vencer todos los obstáculos. Tengo el inesperado apoyo de casit todos mis amigos.

Todo esto es un proceso muy complejo y, desgraciadamente, peor comprendido, además de doloroso y hasta lleva su parte de tristeza pero es indispensable para mi propio bienestar emocional. Gracias a Dios, después de tanto sacrificio, he logrado ahorrar lo suficiente para enfrentar el costoso reto.

Salvo un grupo de hipócritas que se dicen religiosos, con quienes tuve lo que creía que iba a ser una buena amistad, nadie me ha dado la espalda; mis otros amigos lo siguen siendo y son mi mayor y mejor apoyo. A estas alturas de mi vida la opinión ajena ya no cuenta porque yo estoy en paz conmigo mismo y no tengo otra opción tampoco. La vida es demasiado corta para pasarla contando con las opiniones de los demás.

Tal vez le asista la razón a algunos de mis amigos cuando digan que, en ocasiones yo suelo expresar lo que siento en una ráfaga repentina, algunos se preguntaban por que, tal vez porque la presión interna de un conflicto de genero es enorme, y esas explosiones suelen ser fuente de alivio o constituir llamadas de auxilio aunque este no es el caso ni el marco para explicarlo todo ni el objetivo por el que les escribo, lo cierto es que, cuando se cierran todas las puertas que se han buscado, hallado y abierto en busca de respuestas y nos queda solo la opción de transformar el cuerpo para adecuarlo a nuestros sentimientos, solo entonces se llega a un oasis, a una paz diferente, solo que es como la calma que precede a una tormenta, es una calma con movimiento interior pero positivo, es un estado inefable que me atrevería a decir que se parece algo a mi idea de la felicidad porque al fin, luego de toda una vida, hay una meta real, que es la de siempre, pero ya sin dudas y con la posibilidad de llegar a ella añadida a una fortaleza nueva. Es el convencimiento total de que el mundo entero puede cuestionar lo que sientes y lo que haces sin que la opinión de nadie, de absolutamente nadie, pueda interferir con la única decisión tomada, porque, a fin de cuentas, solo cuenta lo que tu sientes porque tu autoestima ha desbordado el viejo cauce y no quedan miedo. Me alegra haberme equivocado con algunos; no sabia que esperar de cada cual aunque no me proponía cuestionar las reacciones ajenas porque no iba a pretender explicarme lo que sienten yo no he vivido sus vidas, del mismo modo que ellos no han vivido la mía y tal vez donde digo 'ellos' debía decir 'ustedes', incluyendo a todos por igual porque, a favor, en contra, con o sin reticencias o con rechazo total o abierto o no de unos u otros, al final se trata de mi propia vida y de mi propia búsqueda de la felicidad a la que siento hoy que tengo tanto derecho como cualquier otra persona y ponerme en función de la opinión ajena, lo que he hecho también siempre, por error, solo me privaría de la posibilidad de disfrutar lo que, al fin, vaya logrando, sea mucho o poco.

Algunos de mis familiares me dieron la espalda en su momento a la vez que, paradójicamente, mi padre fue siempre mi mayor apoyo, luego, en la medida en que tuvo más información, mi madre fue reconciliándose con la idea mientras mi hermana jamás entenderá nada. Aunque sea en la distancia, el apoyo de mis padres me ayuda mucho.

Que nadie tenga pena de preguntar nada, de opinar nada, de decir lo que piensa, no crean que pueden herirme con un comentario ni nada por el estilo, todas las preguntas son validas.



Cariños a todos,

Para circular por la red

Hola, Mi nombre es...no importa, en realidad no tengo un nombre aun, no uno del que pueda enorgullecerme y llevarlo en alto como todos pues resulta que lo que para ti tal cosa es cotidiana, y, por eso, también indolora; no podrías entenderlo. En realidad si tengo nombre, pero solo para mí, pues solo en mis fantasías me llamo a mi misma con ese nombre tan dulce a mis oídos.

No voy a decirte mi edad, tampoco importa, no tengo edad porque no he tenido tiempo para vivir todavía; he pasado tal vez mas tiempo encerrada en mi misma que el que has pasado tu exteriorizando tu yo mas intimo, con un dolor tan grande que tampoco serias capaz de entender.

Jugué el juego al que me convidaban todos, fingiendo ser lo que todos me imponían aunque sentía que era otra persona y que la mascara que me obligaban a llevar era un obstáculo insalvable. Solo muy tarde supe que todos los obstáculos son salvables y que tenia derecho a ser quien siempre sentí ser sin medias tintas y sin vergüenzas ajenas.

En la escuela abusaron de mi, pues siempre me percibieron como 'diferente', asumí lo que todos me imponían para evitar el dolor sordo que siempre lleve muy dentro; casi creí que mis sentimientos eran solo 'debilidades' que podía superar con extremos que añadieron dolor a mi dolor y que casi me llevaron al suicidio.

No te escribo para hacerte la historia de mi vida porque mi vida aun no tiene otra historia que dolor sin límites y frustraciones sin nombre.

Nací en un cuerpo de varón cuando me sentía hembra; soñé, en mis desvaríos infantiles que, en la adultez, cuando me gobernara, me dejaría crecer el pelo y las unas, me depilaría las cejas y me pondría todo el maquillaje y la ropa de mujer que quisiera en público, lo que hice a escondidas durante toda mi vida.

Supe que una reasignación de sexo era posible cuando ya tenía muchos anos de sufrimiento acumulados pero aun vivía sumida en la mentira que era mi vida y no hallaba la manera de ser honesta conmigo misma.

Hoy estoy dando los primeros pasos para ser, al fin, quien siempre he sido; mi familia me dio la espalda temporalmente pero luego, de alguna manera y, gracias a Dios, la recupere casi intacta. Para mi sorpresa, de la que aun no me recupero, fue mi padre mi mayor apoyo a la hora de tomar la decisión capital de mi vida.

De cierto modo soy feliz, mi único dolor es no haberlo hecho antes, con la ayuda de quienes me quieren, llegare a ser la mujer que siempre he sido en lo más recóndito de mí ser.

Solo te escribo para pedirte que, antes de ridiculizar a alguien que esta pasando por lo mismo, recuerdes que no has vivido los dolores de esa vida y que no entenderías nunca lo que ha pasado esa persona tan digna de respeto y amor como cualquier otra, como tu mismo/a.

Si aun crees que nada humano te es ajeno y que todos deben leer mis pobres letras, envía estas pocas líneas a tus amigos; no te prometo bendiciones adicionales, ni loterías improbables, solo te prometo que te estaré agradecida siempre y que, de algún modo, estarás haciendo de este, nuestro mundo, un mejor lugar, con sitio para todos y todas.