miércoles, 2 de abril de 2008

Para circular por la red

Hola, Mi nombre es...no importa, en realidad no tengo un nombre aun, no uno del que pueda enorgullecerme y llevarlo en alto como todos pues resulta que lo que para ti tal cosa es cotidiana, y, por eso, también indolora; no podrías entenderlo. En realidad si tengo nombre, pero solo para mí, pues solo en mis fantasías me llamo a mi misma con ese nombre tan dulce a mis oídos.

No voy a decirte mi edad, tampoco importa, no tengo edad porque no he tenido tiempo para vivir todavía; he pasado tal vez mas tiempo encerrada en mi misma que el que has pasado tu exteriorizando tu yo mas intimo, con un dolor tan grande que tampoco serias capaz de entender.

Jugué el juego al que me convidaban todos, fingiendo ser lo que todos me imponían aunque sentía que era otra persona y que la mascara que me obligaban a llevar era un obstáculo insalvable. Solo muy tarde supe que todos los obstáculos son salvables y que tenia derecho a ser quien siempre sentí ser sin medias tintas y sin vergüenzas ajenas.

En la escuela abusaron de mi, pues siempre me percibieron como 'diferente', asumí lo que todos me imponían para evitar el dolor sordo que siempre lleve muy dentro; casi creí que mis sentimientos eran solo 'debilidades' que podía superar con extremos que añadieron dolor a mi dolor y que casi me llevaron al suicidio.

No te escribo para hacerte la historia de mi vida porque mi vida aun no tiene otra historia que dolor sin límites y frustraciones sin nombre.

Nací en un cuerpo de varón cuando me sentía hembra; soñé, en mis desvaríos infantiles que, en la adultez, cuando me gobernara, me dejaría crecer el pelo y las unas, me depilaría las cejas y me pondría todo el maquillaje y la ropa de mujer que quisiera en público, lo que hice a escondidas durante toda mi vida.

Supe que una reasignación de sexo era posible cuando ya tenía muchos anos de sufrimiento acumulados pero aun vivía sumida en la mentira que era mi vida y no hallaba la manera de ser honesta conmigo misma.

Hoy estoy dando los primeros pasos para ser, al fin, quien siempre he sido; mi familia me dio la espalda temporalmente pero luego, de alguna manera y, gracias a Dios, la recupere casi intacta. Para mi sorpresa, de la que aun no me recupero, fue mi padre mi mayor apoyo a la hora de tomar la decisión capital de mi vida.

De cierto modo soy feliz, mi único dolor es no haberlo hecho antes, con la ayuda de quienes me quieren, llegare a ser la mujer que siempre he sido en lo más recóndito de mí ser.

Solo te escribo para pedirte que, antes de ridiculizar a alguien que esta pasando por lo mismo, recuerdes que no has vivido los dolores de esa vida y que no entenderías nunca lo que ha pasado esa persona tan digna de respeto y amor como cualquier otra, como tu mismo/a.

Si aun crees que nada humano te es ajeno y que todos deben leer mis pobres letras, envía estas pocas líneas a tus amigos; no te prometo bendiciones adicionales, ni loterías improbables, solo te prometo que te estaré agradecida siempre y que, de algún modo, estarás haciendo de este, nuestro mundo, un mejor lugar, con sitio para todos y todas.

4 comentarios:

  1. en la vida el dolor nos conduce a lo mas hermoso es de saber que estamos vivos y si no fuera por todo lo que un o paso que seria de nosotros de los mas duros momentos uno saca concluciones en tu caso llegaste aconcretar lo que en realidad tu eres esa persona que sequira soñando en la realidad cuidate mucho y una feliz navidad y un prospeo año nuevo y un saludo desde la Paz Bolivia un lugar donde nacen las nubes mi correo es gamarragerman@hotmail.com cuidate mucho

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  2. Nunca es tarde si la dicha llega.
    Este fue el momento que el destino tenia para ti, disfrutalo todo lo mas que puedas

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  3. Nunca es tarde si la dicha llega.
    Este fue el momento que el destino tenia para ti, disfrutalo todo lo mas que puedas

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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