Soy feliz

Julio 15, 2008

Ayer fui a ver a mi medico de la familia como mujer. Yo había hecho la cita por teléfono y la recepcionista siempre pregunta para que deseas ver al medico. Le dije que me estaba hormonando por mi cuenta y que necesitaba que el medico monitoreara las hormonas en sangre. La mujer ni se inmuto cuando llegue y le entregue mi tarjeta de salud, es una tarjeta plástica, como una tarjeta de crédito, con una banda magnética que ellos pasan por un escáner y en la pantalla de la computadora sale toda tu información, la tarjeta solo la tienen los residentes permanentes y los ciudadanos y, previa presentación de la misma, los servicios médicos son gratuitos, pues el medico le envía la cuenta al gobierno.

En fin, primero me vio una enfermera, que me alabo las uñas, luego un interno que me trato con mucha amabilidad y respeto, me pregunto que estaba tomando, las dosis, etc. También me pregunto que donde estaba comprando las hormonas, entonces apareció el medico y me trato con mucha efusividad, casi parecía una persona diferente, no en balde Gloria me decía que hasta tanto no me apareciera allí como mujer no me tomarían en serio, pues fue mas que suficiente; enseguida tuve en mis manos la carta de remisión para el endocrinólogo, la que envié por fax en cuanto llegue a la casa, luego llame a la consulta del endocrino y la recepcionista anterior no estaba, hable con una señora mayor que, sin dejar de ser amable me dijo que el próximo turno disponible del endocrino era para dentro de 5 meses, le dije que me estaba hormonando por mi cuenta pero la señora fue inflexible, en realidad no me preocupa mucho porque mi medico me va a monitorear las hormonas hasta tanto pueda ver al endocrino, me dijo además que me podía remitir con carácter temporal a la clínica de Sherbourne, que es una clínica privada en Toronto que se especializa en estos temas pero que cuando te remite tu medico de familia el gobierno cubre los gastos, si vas sin remisión tienes que pagarla.

Luego me fui de tiendas, con toda la confianza del mundo, me compre una blusa, me probé zapatos, me fui a comprar comida, me fui a la sección de cosméticos de The Bay (La Bahía) que es la tienda por departamentos mas cara de todas porque tienen solo lo mejor de lo mejor. Hasta en una tienda de zapatos me metí a probarme unos zapatos horribles, solo por disfrutar el momento. Yo, extasiada, nadie me miro, nadie se dio cuenta de nada, le estoy cogiendo el gusto a esto de poder ser yo sin tropiezos…

Hoy me levante temprano y me fui a una clínica cercana para un análisis de sangre que me mando el medico ayer, tenia que estar 12 horas en ayunas, me vesti otra vez de mujer y allá me fui, otra vez sin tropiezos, y eso que tuve que dar mil vueltas y preguntar en una farmacia, con mi mejor voz femenina, donde estaba el dichoso laboratorio, una vez allí tuve que esperar en un salón donde habían unas 20 personas, lo que me asusto un poco pero solo la enfermera que me saco la sangre se dio cuenta cuando vio mi foto en la tarjeta de salud, levanto la vista y luego volvió a mirar la foto, me pregunto la fecha de nacimiento y mi numero de teléfono, me hizo deletrear mis dos apellidos pero fue muy respetuosa y no me hizo repetir el nombre, solo me sonrió y me dijo: “Te ves muy bien”. Yo le devolví la sonrisa y me fui feliz a casa.

Ahora estoy en mi casa, son las 11 y 50am, ya desayune y, como no me decido a quitarme el maquillaje, que por cierto, me quedo EXCEPCIONALMENTE BIEN hoy, me iré a recoger la traducción notarizada de mi certificación de nacimiento para el cambio de nombre, lo que haré para octubre posiblemente. Me iré a recoger la traducción también de mujer, pues mi confianza es ya casi total hasta ese día en que alguien mas perspicaz que la mayoría me eche esa mirada de duda que no se que efecto tendrá, hasta entonces no sabré a que atenerme..

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Llegue a la casa del traductor y, efectivamente, mis papeles estaban en su buzón y yo pude muy bien dejarle el dinero, que tenia en un sobre cerrado, en el mismo buzón e irme inmediatamente, pero me acorde de mi padre y toque en la puerta sin nerviosismos, el traductor se quedo perplejo un momento, entonces vio que tenia en la mano el sobre que me había dejado en el buzón con una notica fosforescente de esas que se pegan y despegan fácilmente, la notica tenia mi nombre y el aventuro un ‘Alex?’ con miedo de equivocarse; yo sonrei y le dije ‘For now’(Por ahora); no pareció tomarlo a mal, a su vez sonrió y me dijo ‘ I see there have been some changes in your life’ (Veo que han habido algunos cambios en tu vida), yo le dije ‘good ones’ (Para bien), el se quedo sin iniciativa un momento y me pregunto ‘How are you?’(Como estas?), como para ganar tiempo, yo le respondí ‘Very happy’ (Muy feliz). Le di las gracias por la traducción y me marche.

Entonces me dije que ya casi estaba sin pan y me fui a la panadería ‘de 2da mano’ donde compro mi pan de doce granos –cuando hay- solo halle uno pero habían otros de la misma familia y los aproveche, entonces, para seguir mi rutina de siempre me fui al ‘surplus store’ (Tienda de excedentes)pues todo salio también sin tropiezos, sin segundas miradas…

Ah! Una muchacha me dijo allí: “I wish I were as tall and beautiful as you”. (Ojala yo fuera tan alta y bonita como tu”) O lo soñé? Me cuesta trabajo creerlo, si, creo que lo soñé…todo esto ha sido muy rápido, tan rápido que no me ha dado tiempo a refugiarme en mi oasis de paz, donde me reconcentro de vez en vez para analizar las cosas, pero, aunque he tenido la paz de espíritu, no he sentido aun la necesidad de hacerlo.

Me están dando sudoraciones nocturnas, igual que cuando tenia 14-15 anos, y ya tuve una pesadilla, esto es la pubertad de nuevo…

Como se imaginaran, estoy en el séptimo cielo, FELIZ, FELIZ, como si algo que yo veía muy difícil se ha hecho realidad en un abrir y cerrar de ojos. GRACIAS A DIOS!!